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Eso es lo que pensaba cada vez que me desplazaba por la ciudad en bici, especialmente en los recorridos al trabajo, repitiendo siempre la misma ruta. Sin embargo mientras fregaba los cacharros veía desde la ventana de la cocina como iban y venían bicis calle arriba y abajo (sobre todo abajo). Conocía la existencia de una cosa que se llamaba #contandobicis. Y un día me animé a probar. Me pasaron este sencillo protocolo y me puse a ello. Recuerdo la sorpresa inicial y recurrente de que en puntos de mi trayecto cotidiano en los que jamás coincidía con otras bicis en marcha, en sólo quince minutos pasaban diez, doce, catorce bicis. Me costaba creerlo, así que me aficioné a contar para ver si se repetía. Y así fue.

En este vídeo casi la cuarta parte de los vehículos que pasan son bicicletas. Sin embargo los coches y motos hacen tanto ruído, ocupan tanto espacio y son tan molestos que nos impiden verlo. Más aún porque las siete bicis que pasan no van en un carril especial, si no que circulan normalmente junto al resto.

Fui ampliando las zonas en las que contaba aprovechando cada rato que tenía. A veces hasta salía con tiempo a propósito o dedicaba una tarde entera a hacer conteos por la ciudad. En las rutas al trabajo me coincidían algunos puntos, así que cuando iba bien de tiempo (casi siempre cuando volvía a casa) me hacia dos o tres conteos. Y siempre pasaban bicis. Sólo ha habido cuatro ocasiones en tres años en las que no haya pasado ni una sola. Una de ellas fue el pasado 19 de septiembre.

Así que todos los meses procuro sacar algún rato para colaborar con los conteos y se los paso a Madrid Ciclista que hace un seguimiento de los datos y periódicamente publica una gráfica con el porcentaje de bicis sobre tráfico basado en las mediciones que hacemos voluntarios en nuestro tiempo libre. Aquí tenéis una de las últimas publicadas.

Desde 2016 he hecho más de 180 aforos de tráfico. Cualquiera puede hacerlo siguiendo el protocolo enlazado más arriba. Esto tiene la ventaja de que las mediciones son aleatorias, en todo tipo de calles y a horas no programadas. Además no hay un plan de dónde o cuándo hay que medir, así que simplemente entran muchos datos sin que haya un sesgo previo que favorezca unos resultados sobre otros. Sí que se procura que haya una muestra mínima de vehículos contados (4.000 vehículos al mes, un millar por semana).

Pero aún así es un sistema imperfecto en parte también por esas características. No es una toma de datos sistemática, depende de la buena fe de voluntarios que no siempre tienen tiempo de hacerlo y en consecuencia la muestra es escasa. Sin embargo y por terrible que suene, es la muestra más fidedigna de las bicis que circulan por Madrid.

¿Pero no hay cifras oficiales?

El ayuntamiento hacía aforos periódicamente durante un sólo día al año en puntos fijos. Digamos que se hacía una instantánea, una foto fija que ha ido mostrando una curva ascedente en el número de bicis. Esas mediciones solían mostrar números más bajos que los que proporcionan las mediciones de Madrid Ciclista. Según el ayuntaminto a partir de este año 2019, estos aforos se hacen con más mediciones mediante grabación con cámara y análisis por software, muy moderno todo. Seguramente más barato que pagar personas también, claro. Los primeros datos de esos aforos ya están disponibles. Más adelante compararé las mediciones ya disponibles con alguno de los conteos hechos por mi en los puntos donde haya una situación próxima y comparable. Enbicipormadrid recopiló en este artículo de julio estos datos para tener acceso fácil a ellos.

También se han hecho mediciones en puntos donde se han construído carriles-bici segregados en la anterior legislatura. Estas mediciones se utilizan para justificar el aumento del número de bicis sin que quede muy claro si es comparable con los datos anteriores a la nueva infraestructura (o ni siquiera si esos datos existen). Por ejemplo si nos fijamos en el caso de Santa Engracia no se tiene en cuenta que el carril-bici ha abierto el sentido sur a las bicis, que antes tenían que hacer ese recorrido por otras calles. Sin embargo no consta que se haya medido la afección de ese itinerario en calles aledañas, tampoco si se ha medido de dónde vienen o a dónde van las bicis que circulan por él… La única variable que parece quererse averiguar es el número de bicicletas que usan la nueva infraestructura. En el artículo enlazado más arriba Enbicipormadrid se plantea algunas de estas preguntas y las analiza en varios hilos de Twitter.

Que la recogida de datos de una asociación hecha por voluntarios tenga carencias es normal. Que ninguna de las corporaciones municipales que ha regido la ciudad desde 2008 haya mostrado interés por tomar datos de manera sistemática sobre el uso de la bicicleta en Madrid es sintomático de la importancia real que se le da a este tema. He puesto como año de referencia 2008 porque es el año en el que se elaboró el primer Plan Director de Movilidad Ciclista de la ciudad, con vistas a una candidatura olímpica y por tanto con un fuerte componente publicitario para conseguir ser sede del evento. Ese plan de fomento de la bici era pura y simplemente mercadotecnia. Sí que se llevaron a cabo algunas de sus medidas como el Anillo verde ciclista y algunos tramos sueltos de la red de itinerarios, concepto que luego se ha seguido usando con alegría. Por ejemplo este tramo.

El contexto en aquellos años era otro y por ese motivo la mayoría de sus restos son infames aceras-bici que ningún edil posterior ha tenido a bien retirar pese a que al fin se ha asumido por la mayor parte de los actores implicados que las aceras y espacios peatonales deben estar libres de vehículos. No nos debe extrañar esta despreocupación por fundamentar las políticas ciclistas en datos. La revisión de ese PDMC2008, hecha ya con el gobierno de Manuela Carmena, se encargó a la misma consultora que hizo el plan original, GEA21. Es curioso que la propia revisión del Plan Director de Movilidad Ciclista destaque lo importante que sería contar con esos datos (página 56). Aún así, el resultado de la revisión fue, oh sorpresa, que el plan era estupendo y que sólo había que añadirle unas pinceladas terminológicas muy cuquis.

¿Y para qué sirve contar bicis?

El caso es que en los últimos meses he vuelto a tener algo de tiempo para dedicar unos ratos a contar y creo que merece la pena hacer algunas reflexiones sobre ello. A continuación los datos sacados de once mediciones hechas los días 19 y 24 de septiembre de este año.

Sacar conclusiones estadísticas de once mediciones no sirve de mucho, pero me parece que el análisis cualitativo de esas mediciones nos da información bastante interesante sobre cómo circulan las bicis en Madrid. Naturalmente mi análisis puede ser erróneo y es subjetivo, pero intentaré que saquemos alguna conclusión válida de ello. Voy a dividir la cuestión en dos artículos más, separando las mediciones en función de si hay o no carril-bici segregado en el punto de medición. He preferido analizar por separado esos dos aforos (los que aparecen en azul en el mapa) porque creo que plantean preguntas diferentes y su análisis merece ser más detallado. Gracias por la lectura y anímense a contar y sobre todo, a desplazarse en bicicleta.


Mapa creado a partir de https://www.openstreetmap.org