Madrid Ciclista lleva ya más de 8 años representando a aquellos usuarios de la bicicleta que consideran que las sensibilidades del ciclismo urbano natural, libre y no excluyente no están suficientemente representadas ante las instituciones. Desde la asociación ciclista se propone un modelo de movilidad integrador para Madrid, en el que la bicicleta es protagonista y no únicamente un elemento marginal, cuyo alcance se ve relegado al ámbito de vías segregadas.
Partiendo de una concepción de la bicicleta como vehículo de uso diario, al mismo título que el resto de vehículos, con los mismos derechos y las mismas obligaciones, desde la asociación se apuesta por una serie de propuestas estratégicas para impulsar la movilidad ciclista en Madrid. Dichas propuestas se alejan del modelo actual, excusa ideal para que el automóvil se apropie de la calzada, basado en la reclamación de espacios exclusivos para la bicicleta, interfiriendo con entornos peatonales y penalizando al usuario del transporte colectivo. Es por ello que desde Madrid Ciclista se solicita tanto la eliminación de vías ciclista sobre aceras, como de aquellas que interfieran con paradas de transporte público.
Entre las propuestas que se han comunicado a los partidos políticos que presentan su candidatura a las próximas elecciones municipales, se encuentran la apuesta decidida por BiciMad y la creación de una red continua de vías multimodales entre sus bases. Madrid Ciclista considera necesario el aumento de plazas de aparcamiento para bicicletas particulares, la subvención para su adquisición y mantenimiento anual, además del rembolso de gastos de movilidad ciclista para empleados. La creación de infraestructura especifica, destinada a salvar obstáculos como autopistas y vías de tren, es igualmente un punto esencial de esta propuesta. Adicionalmente, Madrid Ciclista reclama una nueva redacción, en colaboración con los colectivos ciclistas y de VMP, de un nuevo Plan Director de Movilidad, datando el actual, completamente obsoleto, de 2008. Por último, las medidas de calmado de tráfico como radares, pasos alomados, así como cualquier solución que evite que las calles de Madrid se puedan convertir en autopistas urbanas, se incluyen en la lista de propuestas, que puede encontrarse en la dirección
La bicicleta debe poder ser un eje central de la movilidad urbana en el futuro, y situarle al margen como un elemento sospechoso, en beneficio del automóvil, no hace sino señalarle con un dedo acusador como culpable evidente del pecado de desplazarse a una velocidad menor. La segregación ciclista nunca puede ser positiva, por lo que supone de pérdida de legitimidad y de derechos, y siempre es una derrota. Desde esta perspectiva, Madrid Ciclista lanza una serie de propuestas destinadas a mejorar nuestra ciudad, haciendo de Madrid un entorno más amable y sostenible para todos.