Review Ciclocomputador Trimm One VS Garmin Fenix 6X
En el mercado de ciclocomputadores podemos encontrar una variedad cada vez más increíble. Hasta hace pocos años, apenas podíamos elegir entre Garmin y Polar. Ambas marcas copaban el mercado. Cada una con su filosofía, intentaban acercarse al ciclocomputador perfecto: Garmin desde el mundo del GPS y Polar desde su pasado como líder del mercado de pulsómetros.
Hoy día tenemos mucho más donde elegir: Wahoo, Hammerhead y, también, el nuevo Trimm One que os traemos hoy aquí. Cada uno tiene sus ventajas e inconvenientes, así que, en vez de hacer una review completa, os vamos a presentar el Trimm desde la óptica de Madrid Ciclista. ¿Cómo nos ayuda en nuestro día a día como ciclistas urbanos? ¿Es una buena alternativa a Garmin?
Trimm One por fuera
Una de las cosas buenas del Trimm es lo ligero y fino que es. Es el gps para bici más sutil que he tenido en mis manos. La pantalla es monocromo y bastante amplia. Su visibilidad bajo el sol es muy buena. En este sentido, se parece mucho a Wahoo. Recordemos que mucha gente se ha pasado de Garmin a Wahoo sólo por este detalle. Las pantallas monocromo se ven mucho mejor bajo sol intenso. La carga se hace con un cable USB que se acopla al dispositivo magnéticamente, lo que es súper cómodo. ¡Garmin, copia esto de una vez!
El Trimm tiene tres botones en una barra de goma negra debajo de la pantalla. Para instalarlo en la bici, es compatible con cualquier soporte de Garmin y viene de fábrica con una pequeña célula solar que permite extender su autonomía casi hasta el infinito. En pruebas que he hecho en mi casa, estando al sol detrás de una ventana, con una actividad en marcha y el gps activado, la batería apenas bajó un 2% tras 3 horas. Esto hace que el Trimm sea un buen compañero de viaje para rutas de varios días.
Facilidad de uso
Como dispositivo standalone (desacoplado del teléfono móvil), me ha parecido muy limitado. El Trimm está diseñado para depender siempre del móvil. La configuración se hace entera desde la app del móvil de una manera bastante intuitiva y rápida. En esta app también encontraremos el planificador de rutas (más sobre esto más adelante).
También es muy fácil acoplar el Trimm a una banda o a un pulsómetro óptico a través de ANT+ o Bluetooth. En mi caso, la acoplé en un minuto a mi Garmin Fénix 6X. A partir de este momento, ya puedo ver mi ritmo cardiaco en la pantalla del Trimm.
Campos de datos
Es muy fácil elegir cómo quieres que se presenten los datos. Basta seleccionar uno de los layouts que te sugiere la app. Puedes tener varios, de manera que puedes pasar de uno a otro pulsando el botón central del gps. En mi caso, configuré tres: uno general con bastantes datos, otro con datos de desnivel y gráfica de alturas y, finalmente, el del mapa para navegación.
Hay muchos datos donde elegir, pero sin llegar a la riqueza que te da Garmin en cualquier dispositivo de precio similar. Personalmente, para uso urbano, la información del Trimm es suficiente, pero echo en falta poder configurar en la pantalla de mapa la velocidad y el pulso simultáneamente (si pones el mapa, sólo te saca un campo de datos).
Visibilidad nocturna
Como todos los dispositivos con pantallas transflectivas, la visibilidad nocturna depende totalmente de la retroiluminación. Este tipo de pantalla no tiene comparación posible en calidad de imagen con las OLED típicas de los smartwatches de Samsung o Apple.
La gran ventaja del Trimm o del Garmin Fénix es que son pantallas always-on, adecuadas para uso deportivo, que maximizan la duración de la batería cuando hay luz natural. Dicho esto, el Trimm se sigue viendo muy bien por la noche. Tiene un sensor de luz ambiente que activa la retroiluminación cuando es necesario y es posible regular la potencia de la retroiluminación de manera que, con un ajuste bajo, la duración de la batería no se resiente demasiado.
Planificador de rutas
Si hay algo bueno en el Trimm es la facilidad para crear una ruta urbana en el móvil. Literalmente con tres clicks tienes tu ruta creada y enviada al dispositivo. La app tiene una característica que me gustaría que tuvieran todos los planificadores: se pueden añadir puntos en mitad de la ruta. Pones un punto origen, un punto final y ya tienes una ruta. ¿Te gusta? Entonces ya has acabado. ¿No te gusta? Añades un punto intermedio por donde quieres que pase y te la recalcula en un instante. Dos segundos después, la tienes ya cargada en el Trimm.
Por supuesto, el planificador es «carrilbicista», es decir, trata de meterte por todos los carriles bici que puede. Este comportamiento es fácil de evitar poniéndole un punto intermedio en el itinerario que quieres. En las fotos, evitamos el carril bici de Santa Engracia y bajamos directamente por Bravo Murillo que es una maravilla.
En el caso de Garmin, conseguir lo mismo supone muchos más pasos en la app Garmin Connect. Para empezar, tienes que rebuscar entre las mil opciones de la aplicación para encontrar la creación de trayectos. Se pueden poner todos los puntos que quieras, pero en orden secuencial. No puedes poner los puntos inicial y final para, posteriormente, añadir un punto en mitad del trayecto (o yo no sé hacerlo). Finalmente, hay que grabar, enviar al dispositivo y seleccionar el trayecto correcto de entre todos los que tengas en la memoria interna de tu Garmin.
La app del Trimm automáticamente envía y activa el trayecto que acabas de planificar, que es lo que quieres el 90% de las veces que estás planificando un trayecto en un uso urbano. La filosofía de Garmin es más para el que está planificando una ruta en casa para el día siguiente. Es más un dispositivo para el deportista.
¡En marcha!
Una vez en marcha, el Trimm cumple su función. No tienes las mil y una métricas del Garmin, ni te va a ayudar especialmente con tu entrenamiento, pero es muy eficaz en dirigirte al lugar que vas.
Los gráficos en pantalla son fáciles de ver y de entender. Los avisos de navegación llegan en los momentos correctos y el gps tiene suficiente precisión para distinguir, por ejemplo, que vamos por la vía central de la Castellana y no por la lateral, que es por donde estaba marcada en este caso la ruta.
Por ponerle alguna pega, los gráficos en pantalla van con cierto retardo frente a la situación real. Esto se nota bastante en los giros. Es lógico que esto pase, ya que el Trimm va descargándose del teléfono la información del mapa a medida que vas avanzando, mientras que en el caso de Garmin, el mapa está en la memoria interna del dispositivo. Tampoco esperes información adicional como Puntos de Interés, nombres de las calles, etc.
En el Trimm, hay poca información en el mapa, pero la que hay es fácil de entender. En Garmin, el nivel de detalle es muchísimo mayor, pero eso puede hacer que te pierdas entre tantos datos. En Garmin puedes ajustar el nivel de detalle que quieres e, incluso, usar mapas topográficos. Todo esto es muy útil en salidas por la montaña, ya sea andando o en bici, pero se sale del ámbito que quiere cubrir Trimm.
¿Garmin Fénix para bici? ¿Estamos locos?
Los que conocéis la gama de Garmin os estáis preguntando por qué demonios estoy comparando con un Fénix 6X y no con un Edge específico para bici. Tengo también un Edge en el cajón, pero resulta que el 90% de las veces llevo solamente el reloj. El motivo es que mi Fénix está siempre conmigo.
Para ciclismo urbano, no necesito más. Tiene limitaciones como que no lo llevas delante de la vista y no tienes tanta flexibilidad a la hora de configurar la pantalla. Sin embargo, es independiente de la banda para el pulso, la batería dura más y, sin ser lo óptimo para cada actividad, vale para absolutamente todo.
Terminamos la ruta
Madrid en bici es una maravilla. Es una ciudad cada vez más ciclista y segura. Tenemos legitimidad para circular como un vehículo más por cualquier calle. Pero todo lo bueno llega a su fin y la ruta de hoy se ha terminado. ¿Qué información nos dan nuestros dispositivos?
Empezamos con el Trimm. Nuevamente, la app te da la información que necesitas y no echarás en falta nada si no eres un ciclista obsesionado con los vatios y el VO2max.
Tenemos una pantalla resumen y luego podemos ir rotando en la app por los datos de velocidad, alturas, evolución del gasto calórico (muy interesante) y pulso.
Garmin Connect es bastante similar. Me gusta mucho el código de color que te indica la velocidad (rojo = rápido; azul = lento).
La información de Garmin es inacabable si lo que quieres es monitorizar tu entrenamiento. Por lo tanto, ya estamos viendo el perfil de usuario de cada dispositivo.
¿Hay algo mejor que disfrutar de Madrid en bici?
Mientras escribo estas líneas, me estoy tomando un café en la calle Fuencarral. Podéis ver mi bici al fondo aparcada. Vuelvo a insistir, Madrid en bici me ha permitido descubrir sitios que no conocía, conocer amigos, ahorrar dinero, sentirme sostenible al no usar casi el coche… Y sobre todo me da paz mental. Si tenéis dudas o no os sentís con confianza todavía, apuntaros al grupo de Amigos de Madrid Ciclista en este link donde nos podéis conocer y salir a disfrutar de nuestra ciudad juntos.
Hablemos de dinero (aunque está feo)
El Trimm One lo podéis comprar aquí. Cuesta 259,00 € en la página oficial, incluyendo la célula solar, el soporte y el cable magnético USB para cargar. Por ese dinero tienes un dispositivo muy ligero, con autonomía casi infinita y eficaz. Es perfecto para circular en bici en ciudad, recibir las notificaciones del móvil en la pantalla y monitorizar tus salidas. En mi prueba se ha demostrado fiable y cómodo.
El Garmin Fénix 6X, es muy caro (más del doble). Está mucho más orientado al deportista. El soporte de mapas, hoy por hoy, es el mejor de la industria con diferencia. Por supuesto, el conjunto de funcionalidades y métricas que ofrece Garmin es muy superior. Literalmente, lo puedes usar para todo: escuchar música, pagar con tarjeta, nadar, correr, bici, excursiones de montaña… En mi opinión, es el gps más versátil que he tenido, si bien, tal cúmulo de funcionalidades puede llegar a abrumar a muchos usuarios.
Dentro de la gama Edge de Garmin (específica para bici) y a un precio menor que el Trimm, una buena opción es el Garmin 520 Plus. Por un poco más que el Trimm, tendríamos el nuevo Garmin 530 Plus con pack de banda de pulsómetro.
Conclusiones
No hay un dispositivo perfecto para cada usuario. Cada uno tiene que elegir lo que ofrece el mercado. Os dejo mi opinión sobre el Trimm One en base a mi experiencia.
Pros
- Es ligero, bonito y sutil.
- Batería casi infinita.
- Muy fácil de configurar.
- La pantalla se ve muy bien bajo el sol.
- Tiene el planificador de rutas más rápido y cómodo para navegar por ciudad.
- No te complicas la vida con mil funcionalidades que luego no usas.
Contras
- Es un dispositivo totalmente dependiente del teléfono móvil.
- Se queda un poco escaso de funcionalidad, aunque probablemente irán añadiendo más en futuras actualizaciones de firmware.
- No es un producto orientado a deportistas.
- Hay dispositivos en el mercado con funcionalidades similares a menor precio.
Espero que esta review os sea de utilidad. Cualquier duda que tengáis, me podéis contactar en Twitter. Nos vemos en las calles.
@fixovalle