Madrid Ciclista

Un equipo multidisciplinar de 12 expertos recomienda no usar carriles bici para desplazarse por las ciudades.

El documento menciona entre otras medidas, que la circulación por vías ciclistas segregadas no permite las distancias de seguridad frente al contagio aconsejadas por el Ministerio de Sanidad.

El equipo multidisciplinar de 12 expertos coordinado por Manuel Jabalera Rodríguez ha redactado un documento en que señalan la recomendación de no usar carriles bici. Recomendación en línea con otras recomendaciones ya emitidas por el Ministerio de Sanidad.

Cuando muchas ciudades en diferentes países preparan su desconfinamiento tras haber conseguido reducir el número de contagios por COVID-19, se puede leer en diversos medios de comunicación que se plantean soluciones a todas luces inútiles para evitar contagios. Las más comunes están consistiendo en ensanchar los carriles bici existentes o trazar carriles bici temporales donde no los había. Todos los casos que hemos visto amplían en anchura, como mucho, hasta la anchura de un carril de circulación convencional: unos 3 metros.

Una anchura de 3 metros, si bien es suficiente para la circulación de ciclistas en un mismo sentido, no lo es si en esa anchura se produjeran circulación en paralelo, adelantamientos o se aprovechara para crear un carril bici bidireccional de 1,5 metros por sentido.

El Ministerio de Sanidad lleva recomendando medidas de distanciamiento social desde la entrada en vigor del Real Decreto por el que se dictó el Estado de Alarma el pasado 14 de marzo. Entre otras, recomiendan una separación interpersonal mínima de 1,5 metros y, si es posible, 2 metros. En un carril bici de 3 metros y teniendo en cuenta que un ciclista viene a ocupar una anchura de entre 0,70 y 1 metro, no es posible cumplir con la recomendación mínima del Ministerio de Sanidad. Mucho menos en carriles bici bidireccionales como el de la calle Santa Engracia que cuentan con una anchura de 2,50 metros.

No hemos parado de ver a diferentes asociaciones y colectivos pedir por redes sociales e incluso manteniendo reuniones con políticos, la construcción de carriles bici temporales. Desde Madrid Ciclista no podemos dejar de insistir en que la calzada es la única manera segura de circular en bicicleta desde el punto de vista de la seguridad vial y sanitaria.

Madrid Ciclista advierte que COVID-19 y ciclismo urbano seguro son incompatibles en los carriles bici, ya que no es posible guardar distancia de seguridad recomendada por el @sanidadgob por el #coronavirus. #Desescalada #covid19ESP #DistanciamientoSocial https://t.co/eyvCTzn2o8 pic.twitter.com/Dw23M7F5O0

— Madrid Ciclista (@MADciclista) April 27, 2020

Tras publicar la nota de prensa enlazada en el tweet sobre estas líneas, hemos recibido todo tipo de críticas de colectivos, asociaciones y usuarios particulares que defienden la segregación como único modo de fomentar el uso de la bici en Madrid. Nosotros creemos que no es el único ni mucho menos el mejor en condiciones normales, pero mucho menos en la situación que estamos atravesando por la pandemia de COVID-19.

Contra los argumentos de quienes defienden la segregación como si se tratara de una religión es muy difícil razonar. Se repiten hasta la saciedad frases como esta: «una bici ha de circular por un carril bici porque para eso se llama así». Es un pensamiento automático y aparentemente lógico y razonable. Muchos ciclistas llevamos años tratando de hacer un análisis más allá de la apariencia y somos conscientes de que oponer análisis y reflexiones más allá de lo aparente es complejo. Esto es especialmente difícil cuando se debate con quienes parecen asumir que la calzada es para los vehículos motorizados y ven en la bicicleta un medio de recreo o un juguete, más que un vehículo y medio de transporte. No nos engañamos: la postura hegemónica es la que sostiene que hay que segregar a la bicicleta. Sin embargo, esto no depende de números ni de bandos sino de argumentos que no son más ni menos ciertos ni válidos según el número de los que los sostienen.

No obstante, a veces nos encontramos con personas que saben mucho más que nosotros, que en este caso sólo aplicamos el sentido común a partir de las recomendaciones del Ministerio de Sanidad. El equipo de expertos de la Asociación Nacional de Búsqueda y Salvamento (NASAR) ha elaborado un informe que recopila una serie de recomendaciones para usar por municipios en la fase de desescalada de la pandemia de COVID-19, con el objetivo de asegurar una movilidad segura en calles y espacios públicos, a pie o en bicicleta. El documento llamado «Recomendaciones municipales de movilidad ante la desescalada por COVID-19«, cubre aspectos como los tipos de espacios, de vías, distancias longitudinales y laterales, métodos para cálculos de aforos y soluciones tecnológicas que ayudan a gestionar las recomendaciones.

Todas las recomendaciones del documento están basadas en información obtenida de la Organización Mundial de la Salud, Ministerio de Sanidad y estudios científicos de diverso origen:

1. Universidad de Tecnología de Eindhoven (Paises Bajos) y la universidad de Ku Leuven (Bélgica) (2020). Towards aerodynamically equivalent COVID-19 1.5 m social distancing for walking and running. B. Blocken F. Malizia. T. van Druenen.  T. Marchal
2. Lista de preguntas y respuestas sobre el estudio citado anteriormente. Towards aerodynamically equivalent COVID‐19 1.5 m social distancing for walking and running. Questions and Answers
3. Turbulent Gas Clouds and Respiratory Pathogen Emissions. Potential Implications for Reducing Transmission of COVID-19. Lydia Bourouiba
4. Estudio sobre el flujo peatonal: Fundamental diagrams of pedestrian flow characteristics: A review. Lakshmi Devi Vanumu. K. Ramachandra Rao. Geetam Tiwari.
5. Pedestrian multi-class speed-density relationship: evaluation of integrated and sequential approach. Marija Nikolic, Michel Bierlaire, Iliya Markov, Romain Bondo Haifa. September 12, 2017
6. Pedestrian Behavior at Bottlenecks. Serge P. Hoogendoorn y W. Daamen. 2005.
7. Estimación del tiempo de demora en rutas pedestres: comparación de algoritmos. J.Márquez Pérez. I. Vallejo Villalta. J.I.Álvarez Francoso. 2015
8. Base de datos Internacional de Incidentes de Búsqueda y Salvamento (ISRID). Pautas de comportamiento de las personas (41 categorías). Robert J. Koester.
9. Manual de Búsqueda y Salvamento Terrestre, capítulo 5. Estadística y pautas de comportamiento. José Romero, Manuel Jabalera (2018)

Con respecto a la movilidad, el documento define el concepto de Espacio Seguro Recomendado (ESR) para diferentes actividades y grupos de edad. En el caso de la movilidad ciclista establece una distancia longitudinal de 20 metros y una distancia lateral de 2 metros.

Como ya expusimos en la anterior nota de prensa y también en su antecesora estas distancias son imposibles de cumplir circulando por un carril bici. Teniendo en cuenta que los bicireccionales se construyen con una anchura total de unos 2,5 metros,

No es sorprendente, por tanto, que en el documento publicado por NASAR se recomiende lo siguiente en referencia a la movilidad en bicicleta.

• Circular en bici/VMP (bicicleta eléctrica) por el centro del carril de calzada urbana para obtener seguridad vial y distancia interpersonal. El mejor lugar en el que un ciclista puede obtener distancia física respecto a los demás y seguridad vial, es el centro de un carril normal de calzada urbana (se obtiene todo el ancho del carril de calzada para un ciclista).
• No es necesario habilitar un carril adicional o especial para bicis, sino tan solo posicionarse en el centro y no acercarse demasiado al ciclista que puedas llevar delante.
• Evitar carriles bici y aceras bici de doble sentido de circulación (recuperándolos para uso peatonal). Se desaconseja por las medidas que tiene (1 metro lateral por sentido de la marcha) el uso del carril bici.
• Mantener la distancia adecuada según indican los estudios realizados por la Universidad de Tecnología de Eindhoven (Paises Bajos) y la Universidad de Ku Leuven (Bélgica) respecto a un ciclista que pueda circular delante.

Entre las recomendaciones para los municipios que el documento detalla están:

• Establecer (por ejemplo, mediante ordenanza municipal) que la ubicación de circulación de la bici, ebike y VMP en zona urbana sea por el centro del carril de la calzada que se esté utilizando (por seguridad vial y por seguridad frente a contagios).
  En su caso, crear una red de ciclocarriles 30 (señalización horizontal que indica que la ubicación de la bici y los VMP es en el centro de un carril de la calzada, de uso compartido con el resto de vehículos).
• Ofrecer acompañamiento y formación de calidad y gratuita para la conducción segura de bici, ebike y VMP en la calzada urbana.
• Instalar aparcamientos para bicicletas contra el robo, el vandalismo y la intemperie en la calle y en edificios públicos (por ejemplo en forma de jaulas).
• Instalar un sistema de alquiler de gestión pública de ebike y VMP con estaciones a cota de calzada distribuidas por toda la ciudad (integrado con el sistema de  transporte público colectivo).

En Madrid somos afortunados por tener ya una Ordenanza de Movilidad Sostenible que nos legitima como ciclistas y establece que la bicicleta debe ocupar el centro del carril en calzada (Artículo 167.2).

Sobre los aparcamientos para bicicletas, Madrid Ciclista como asociación integrada en la Coordinadora Ciclista de Madrid, ya solicitó al Ayuntamiento de Madrid en abril de 2019 que cumpliera su propia instrucción 4/2017 relativa al establecimiento de los parámetros de ubicación y aclaración del procedimiento para la instalación de aparcabicicletas en vía pública.

Como anunciábamos tras la asamblea del pasado 26/07/2019, la Coordinadora Ciclista de Madrid ha decidido impulsar una nueva iniciativa consistente en solicitar al @MADRID que cumpla su propia instrucción. Explicamos en hilo 🧵🔽

— Coordinadora Ciclista de Madrid (@coordinadoraCM) August 4, 2019

Además, Madrid Ciclista lleva años ofreciendo acompañamiento y formación gratuita a quien quiera usar su bici en Madrid. Los llamados «bicifindes» que comenzaron con En Bici por Madrid son también nuestra herramienta para ayudar a quien quiere iniciarse o retomar la costumbre de usar la bicicleta para desplazarse.

No nos olvidemos de que en el ciclismo urbano, como en todos los ámbitos de la vida, existe una brecha de género. Las mujeres de Madrid Ciclista también celebran desde hace 2 años el taller no mixto «Mujeres en bici, mujeres sin límite», en el que forman, capacitan y ayudan a mujeres a disfrutar de sus bicicletas en Madrid.

Para terminar y volver al asunto que nos ocupa, en el día de hoy, el Doctor Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, volvió a referirse a la distancia de seguridad y sugirió que paseando 1,5 a 2 metros es lo recomendado, pero que si se realizan actividades, deportivas o no, que supongan un movimiento mayor, esta distancia ha de aumentarse. Por evitar la transmisión individual del COVID-19 y por motivos de aplicación de la norma, ya que tiene que quedar claro que se realiza el desplazamiento o el deporte de manera individual.

Simón cree que si se permite hacer deporte individual se debe mantener más de un metro y medio de distancia mínima entre personas porque el deporte genera "respiraciones más potentes y otras variables que pueden generar riesgo" #Directo pic.twitter.com/xCDQrFo147

— Europa Press (@europapress) April 28, 2020

Si todo lo que se ha leído aquí parece mucho, podemos afirmar sin miedo alguno que tenemos aún más motivos para defender la circulación de bicicletas en la calzada y desaconsejar el uso de carriles bici urbanos, pues son una herramienta que puede parecer conveniente y segura, pero la seguridad es sólo percibida ya que esconden un peligro en cada intersección.