Estos primeros días de mayo de 2020 están siendo un despertar para muchas personas. Sin reflexionar demasiado, recuperan el espacio público que les ha sido negado durante los casi 50 días de confinamiento por covid-19.
Con la desescalada vemos la ciudad de una manera diferente. Tenemos restricciones horarias, sí, pero podemos volver a salir. Guardando las distancias de seguridad, lo que pone sobre la mesa el reparto del espacio público.
En mi barrio la gente está pidiendo peatonalizaciones. ¿Y en los vuestros? 🧐 pic.twitter.com/6UCuAAbwvF
— Antonio Rguǝz (@madridete) May 2, 2020
Ante la pasividad de la administración, en Madrid (y en otras partes de España) se suceden imágenes de peatones y corredores por las calles. Las bicis ocupan la parte central de la Castellana, se adelantan unas a otras cambiando de carril para cumplir las medidas de distanciamiento necesarias.
Estos días los coches no están prohibidos, y sin embargo son el invitado. Se han invertido las prioridades en la ciudad y hay que mantenerlas. Ganar espacio peatonal pisando fuerte, aunque eso signifique compartir espacios. El modelo de calles compartidas que parecía tan utópico para muchos está ya ocurriendo.
En el caso de la bici, no nos cansaremos de repetirlo, las condiciones para circular ya estaban ahí. Tener una bici, tener ganas de usarla y ejercitar el derecho a usar la calzada. A ti que ya lo has probado, tenla siempre en mente como alternativa. Cumple las normas de tráfico para maximizar la seguridad, o prueba a alguno de estos itinerarios, pero sobre todo ten claro que el mejor itinerario es el que dibujas tú. Por cualquier calle de la ciudad y para lo que te haga falta. Hoy y cuando todo esto acabe.
Toma la calzada. Es el momento.