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Reproducimos aquí la carta redactada por una persona cuyo vehículo (moto) fue denunciado a requerimiento ante la Policía Municipal de Madrid por un ciclista urbano de los muchos que estamos en las calles de Madrid. ¿Cómo consiguió los datos del ciclista, incluida su dirección? Tan sencillo como que el ayuntamiento no los protege, dejando al ciclista denunciante en una situación de indefensión.

Desde Madrid Ciclista, consideramos que hay dos hechos lamentables. En primer lugar, que una persona cometa una infracción y, en vez de reflexionar y cambiar de actitud, contacte con la víctima de manera amenazadora. Y, en segundo lugar, que el ayuntamiento de Madrid no proteja de oficio los datos personales de quienes nos vemos obligados a presentar denuncias a requerimiento, supliendo una labor que debería estar haciendo el propio ayuntamiento.

Después de la carta del motero, podréis también leer la respuesta pública del ciclista denunciante. 

 

La carta amenazadora del motorista denunciado

La respuesta pública del ciclista

Estimado *****,

En primer lugar, gracias por tu carta. Rara vez se sabe en qué quedan estos asuntos, pero al menos sé cómo concluyó el que inicié contra el conductor de tu moto, que no termino de saber si eras tú o un familiar, entre las alegaciones que planteabas en el juzgado. En cualquier caso, el objetivo de mi acción supongo que quedó completamente satisfecho, ya que tanto si fuiste tú, como si fue otro miembro de tu familia, quien me acosó y adelantó poniéndome en peligro, estoy seguro que ya a estas alturas sabéis todos la normativa municipal y estatal respecto al uso de las señales acústicas y el adelantamiento a los ciclistas. Mi intención, no era por tanto, que tuvieras que pagar una multa y a otra cosa. Seguro que además, familiares y amigos, están al tanto del hecho, lo cual me alegra.

Como no te conozco, ni eres amigo mío, ni nos une ninguna relación, no me importa en absoluto lo que pienses de mí, sólo te digo que te equivocas, ni me siento «listillo», ni soy un «amargado» como lo pintas, tengo cosas mejor que hacer en mi vida que ir a buscar joder a la gente, como deduzco que piensas tú, leyendo tus líneas. No te confundas, el conductor de tu vehículo hizo algo muy mal ese día contra mi persona, y yo actué en derecho propio de la forma más sana que podía hacer en nuestro estado de derecho: denunciando ante la Policía Municipal, y no tomándome la justicia por mi parte.

Me alegro que hayas recurrido y te hayan satisfecho. Lo único que espero, es que a partir de ahora, tanto tú como tu familia, conduzcáis con el debido cuidado y respeto a las normas… y sobre todo, a las personas con las que compartes esta ciudad.

 Un cordial saludo.

Aclaración de los hechos denunciados

El conductor en cuestión de la moto denunciada no respetó la normativa de circulación aplicable al sitio por el que circulaba (a saber, LSV, RGC y OMS del Ayto. de Madrid),

  • al hacer uso sin justificación de las señales acústicas (claxon) según se indica en LSV art. 44.3, y
  • adelantar a un ciclista sin respetar la debida distancia de seguridad de 1.5 metros, y sin tampoco cambiar completamente de carril (OMS art 167.6), poniéndole en peligro.

Las imágenes son capturas del vídeo grabado por la cámara que llevaba instalada en el manillar de mi bicicleta. Se puede observar la maniobra de adelantamiento que realizó, colocándome en peligro de forma completamente absurda y gratuita.

Como comentario adicional, decir que fue el único vehículo que me puso en peligro en todo el día, y que en todo ese mes sólo fueron dos vehículos los que denuncié por ese mismo motivo, esta moto y un VTC. Circular en en bici en Madrid de forma integrada con el resto del tráfico es muy seguro, a pesar de hechos lamentables como el comentado en este post, que son anecdóticos comparados con todo el tráfico que uno se cruza en la capital en cualquier trayecto cotidiano.

Los ciclistas que denunciamos estas acciones lo hacemos por la dejadez municipal a la hora de informar y sancionar a quienes se creen erróneamente por encima de las normas de circulación y nos ponen deliberadamente en peligro, amparados en una cierta impunidad. Poner una denuncia voluntaria requiere mucha paciencia y un tiempo importante que se detrae de otras actividades diarias personales, no es grato en absoluto, pero merece la pena si el denunciado finalmente aprende cómo circular con seguridad y sin poner en peligro a nadie, y además lo pone en práctica a partir de que se le notifica el hecho denunciado. Ojalá las administraciones y los funcionarios que pagamos con nuestros impuestos pudieran abordarlo sin tener que ser los propios ciudadanos los que tengamos que empujar por los derechos que tenemos.

 

Si queréis saber cómo proceder en un caso similar, puedes visitar este enlace: [https://madridciclista.org/como-formular-una-denuncia-a-requerimiento/]