Incorporaciones, cruces y giros
Si te incorporas a las calles, las cruzas y giras de forma fluida te podrás manejar en casi cualquier situación. Antes de llegar a una intersección, sitúate en el carril correcto dependiendo de dónde te dirijas. A veces debes alejarte de tu posición en el centro de tu carril. Aunque señalizar con las manos es importante, tu posición también indica a otros conductores tus intenciones. Al igual que haces en los tramos sin cruces, debes tener en cuenta tu posición en el carril, ya que vas en un vehículo muy estrecho.
Incorporándote a la calle
Incorpórate a la calle de manera predecible, esperando a que haya suficiente hueco en el tráfico para que puedas ocupar tu posición en el carril, sin sobresaltar a otros conductores. Lo ideal es buscar un lugar donde puedas hacer una maniobra de intersección normal: un giro a la izquierda o a la derecha, o un cambio de carril para incorporarte al tráfico. Mira a la izquierda, a la derecha y de nuevo a la izquierda. Un vehículo adelantando o incluso un ciclista en dirección contraria puede aparecer por tu derecha. En una carretera rural, un coche que se acerca desde tu derecha podría realizar una maniobra de adelantamiento muy rápida por el carril al que estás a punto de incorporarte. Cede siempre la prioridad a los peatones.
Aproximación a un cruce
El éxito atravesando un cruce depende de lo que hagas antes de llegar a él. A medida que te acerques, a veces con mucha anticipación, sitúate en la posición necesaria. Una posición correcta en el carril y saber dónde mirar reducirá o eliminará potenciales conflictos. Esto es especialmente importante en giros a la izquierda y donde se forman carriles de giro. Veamos primero una habilidad necesaria para preparar la maniobra.
Cambiando tu posición en el carril
A menudo tienes que cambiar tu posición en el carril desplazándote hacia la izquierda al acercarte a un cruce. Antes de cualquier cambio, incluso si es dentro de tu carril, siempre mira hacia atrás. Esto te asegurará que cambiar la posición en el carril es seguro y también ayuda a comunicar a los demás conductores lo que quieres hacer. Mirar hacia atrás es una de las habilidades más importantes que debes aprender.
Algunos ciclistas cambian de carril sin mirar atrás porque tienen miedo de desviarse ¡No confíes solo en tu oído! Muchos coches son muy silenciosos, y una bicicleta detrás de ti es aún más silenciosa.
Tu sensación de equilibrio puede confundirse al girar la cabeza, así que tienes que practicar la habilidad de mirar hacia atrás sin desviarte.
La ilustración siguiente muestra tres técnicas básicas para mirar hacia atrás. Usa la que mejor te funcione.

1) Gira la cabeza o inclínala hacia un lado. Algunos ciclistas miran por debajo del brazo.
2) Bloquea el codo del lado hacia el que quieres girar, y apoya la barbilla en el hombro.
3) Suelta la mano del manillar y gira el torso mientras giras la cabeza. Esto requiere algo de práctica, pero ofrece la mejor visión y deja una mano libre para señalizar.
Aunque tengas espejo retrovisor, gira la cabeza y mira. Un espejo te puede ayudar a controlar el tráfico directamente detrás de ti, pero no verás los coches o ciclistas a tu lado.
Consiguiendo la cooperación del resto de conductores
Ahora que has mirado hacia atrás, ¿qué tienes que hacer? Si hay un coche cerca detrás de ti, déjalo pasar y ocúpate del siguiente.
Por lo general, el próximo conductor tendrá tiempo de reaccionar a tus señales. Si has dejado claras tus intenciones, el conductor casi siempre te permitirá incorporarte.
Extiende tu brazo izquierdo para indicar que quieres moverte hacia la izquierda. Espera un par de segundos y vuelve a mirar hacia atrás, comprobando que el conductor ha disminuido la velocidad o se ha apartado para dejarte hueco. Con tráfico lento y congestionado es posible que debas mantener las manos en las palancas de freno, pero otras veces podrás moverte al carril mientras señalizas solo con un giro de la cabeza.
Independientemente de la señal que utilices, no cambies tu posición en el carril hasta que estés seguro de que el conductor sabe lo que quieres hacer y te ha hecho un hueco. La mayoría de los conductores lo harán, pero no lo des por hecho. Que señalices no te despeja automáticamente el camino para cambiar de posición en la calzada. Únicamente lo hace la respuesta del conductor a tu señal.
Si planificas tu cambio de carril con suficiente anticipación, casi siempre podrás hacerlo con éxito: si el primer conductor no te deja espacio, es casi seguro que el segundo lo hará, por lo tanto, planea tus movimientos con antelación.
Si el tráfico es muy rápido puede que los conductores no tengan tiempo de reaccionar ante ti. Podrías usar un hueco en el tráfico para cruzar todos los carriles de una vez. Empieza a buscar ese hueco mucho antes de llegar al giro.
Giros a la derecha
Los giros a la derecha son los más fáciles. Mantente en el carril derecho, mira a tu alrededor por si hay otros vehículos y gira. Hazlo desde el centro del carril si es de ancho normal, como lo harías si fueras a continuar recto. Si el carril es ancho, puede que te interese echarte ligeramente hacia la izquierda para disuadir a un conductor que también va a girar a la derecha de adelantarte en la curva. Nunca hagas el giro a la derecha en paralelo a un coche que está también girando a la derecha. Su parte trasera se cierra sobre la esquina al dar la curva, especialmente en el caso de un camión o un autobús.

1) Asegúrate de ser visto por los conductores que vienen en sentido contrario y que van a girar a la izquierda.
2) Controla tu espacio en el carril para evitar un gancho a la derecha.
3) Cede la prioridad a los peatones.
4) También revisa la calle transversal para ver si hay una posible salida de vehículos.
En una señal de stop, cede la prioridad al tráfico que viene por la izquierda. Por supuesto, siempre debes ceder la prioridad a los peatones en los cruces peatonales.
Señalizar que vas a girar a la derecha es una cortesía para los conductores que tendrían que esperar si siguieras recto, y para los conductores que van detrás de ti y que quizás están planeando adelantarte. La forma más eficaz de hacerlo es extender tu brazo derecho.
Si vas a girar a la izquierda poco después de haber girado a la derecha, puedes renunciar a girar legalmente a la derecha con el semáforo en rojo, de modo que entrará en una calle vacía, lo que facilitará el giro a la izquierda, especialmente en una configuración con varios carriles. Normalmente, puedes permitir que los conductores que giran a la derecha pasen por tu derecha mientras esperas.
Siguiendo recto
Cuando vayas a seguir recto, colócate siempre de manera que el tráfico que gira a la derecha lo haga desde tu lado derecho.
Si el carril es de ancho normal, con tráfico que gira a la derecha y tráfico que continúa en la misma dirección, échate ligeramente a la izquierda para alinearte con el resto de conductores en tu carril. Aunque haya carril bici o arcén, es mejor no usarlo si vas a seguir recto, ya que te quedarás a la derecha del tráfico que gira a la derecha. Si la calle tiene varios carriles con vehículos esperando para girar a la derecha, una de dos, colócate en fila con ellos o muévete un carril más a la izquierda para adelantar.

1) Conduce para ser visible, de esta manera los conductores que se aproximen y giren a la izquierda sabrán lo que quieres hacer.
2) Gestiona el espacio de tu carril para disuadir de un posible gancho a la derecha.
3) Colócate donde los conductores que esperan para entrar en la intersección te vean y sepan qué hacer.
4) Siempre hay que mirar a ambos lados del cruce.
Si el ancho del carril lo permite, puedes moverte hacia el lado izquierdo del carril como señal de cortesía hacia un conductor que va a girar a la derecha en intermitente. Hazle un gesto amistoso para hacerle saber que le dejas pasar. Pero asegúrate de que de verdad el conductor detrás de ti quiere girar a la derecha antes de hacer esto, para que no te quedes en un espacio estrecho entre carriles si ambos vais a seguir recto. Si el carril no es suficientemente ancho para pasar con seguridad, es lo mismo que si tú fueras el conductor del primer vehículo de motor en línea: el resto tendría que esperar detrás de ti de todos modos.
Mantente a la izquierda de un carril de giro a la derecha, a menos que también permita a las bicis seguir recto. Nunca vayas por el lado derecho de un carril de giro a la derecha. Si el carril para seguir recto se convierte en uno de giro a la derecha, tendrás que incorporarte al izquierdo. Si se forma un carril de giro a tu derecha, mantente lo suficientemente a la izquierda para alentar a los conductores que giran a la derecha a esperar y adelantarte por tu derecha, en lugar de pasarte por la izquierda y luego cortar tu trayectoria. En una calle con banda de aparcamiento, el espacio vacío entre los autos estacionados y la esquina sirve como carril para girar a la derecha. No te coloques en esa banda de aparcamiento vacía a menos que vayas a girar. Mantén tu posición alineada con el resto de conductores que siguen recto.
Si decides filtrarte hacia adelante con tráfico congestionado o parado, avanza despacio y con cuidado. No adelantes al primer coche que espera en un semáforo o señal de stop. Nunca sabes con certeza cuándo o en qué dirección irá ese coche. Además, el coche puede ocultar a un peatón o vehículos cruzando, por lo que es mejor esperar aunque no puedas ver de qué se trata.
Giros a la izquierda
Para prepararte para girar a la izquierda muévete hacia la izquierda para no tener que cruzarte con el tráfico que sigue recto. En una calle de dos carriles y doble sentido, muévete a la izquierda dentro tu carril. Señaliza tanto como puedas. Si no puedes señalizar, moverte hacia la izquierda muestra tus intenciones y también disuade de adelantarte a los conductores que van detrás de ti.

1) Cede la prioridad al tráfico que circula en sentido contrario.
2) Cuidado con vehículos en movimiento que te dificulten la visión.
3) Échate a la izquierda en el carril para mostrar tu intención de girar y disuadir a los conductores de adelantarte por la izquierda.
4) Cede la prioridad a los peatones.
5 y 6) Siempre merece la pena observar ambos lados del cruce.
En una calle de dos carriles, los automovilistas pueden intentar adelantarte por la izquierda, por lo que debes mostrar hacia dónde tratas de ir. Señala y muévete a la izquierda antes de que empiece a formarse un carril de giro a la izquierda. Comprueba que no haya un automovilista impaciente que cruza ilegalmente hacia el lado izquierdo de la calle para adelantarte, echando un vistazo rápido por encima del hombro o por el espejo retrovisor.

1) Señaliza y échate a la izquierda antes de que comience a formarse un carril para girar a la izquierda.
2) Esto anima al automovilista que te sigue a esperar y adelantar una vez que hayas entrado en el carril de giro.
Los giros a la izquierda en calles de varios carriles requieren uno o más cambios de carril. Muévete a la izquierda como se ha descrito. Asegúrate de controlar cada carril en el que vayas entrando. Una vez llegas al carril izquierdo para girar a la izquierda, contrólalo. Los conductores más rápidos cambiarán de carril y te adelantarán por el carril o carriles de tu derecha.
Cuando uses un carril exclusivo para girar a la izquierda, controla SIEMPRE el carril, sin importar lo ancho que sea. Si permites que un coche gire a tu lado dentro del mismo carril, corres el riesgo de que te empuje hacia el tráfico que viene en sentido contrario o contra el bordillo después de girar.
Puedes avanzar lentamente hasta el centro del cruce, igual que lo hacen los coches. Así podrás cruzar más rápido cuando haya un hueco en el tráfico. Si hay más de un carril en sentido contrario, no cruces hasta estar seguro de que no hay ningún vehículo oculto por otro situado en un carril más cercano.
Si estás acostumbrado a circular en bici por el borde de la calle, puede resultarte extraño colocarte en el centro del carril o en un carril de giro a la izquierda, pero esto te permite girar a la izquierda de forma segura y rápida. Como estás delante o a la izquierda del tráfico que viene por detrás, tienes libertad para mirar hacia adelante mientras decides cuándo es seguro comenzar a girar a la izquierda.
Otras formas de girar a la izquierda
En avenidas grandes y rápidas, puede que te resulte difícil llegar al carril de giro a la izquierda, o es posible que te sientas incómodo usando el carril izquierdo para acercarte al cruce. No pasa nada. Hay otras formas de girar a la izquierda (ver esquemas) sin cambiar de carril.

1) Raqueta de giro: gira a la derecha desde la posición de giro a la derecha más a la izquierda, colócate y cruza cuando el semáforo se ponga verde. Otra opción es dar la vuelta a la manzana, haciendo tres giros a la derecha.
2) Conviértete en peatón. Sube a la acera y cruza la calle siguiendo las reglas y señales para peatones. Una vez has cruzado espera a que se despeje el tráfico e incorpórate a la calle en el sentido deseado.
Algunas calles tienen un diseño especial, una caja de giro, que es un área de espera para hacer el giro a la izquierda en dos pasos: cruzas la intersección hacia la esquina derecha, te colocas en la caja de giro y ya estás en posición de seguir recto cuando el semáforo cambie a verde. Esto es práctico para girar a la izquierda por calles con mucho tráfico o congestionadas. Lo malo es que si hacer el giro de esta manera es obligatorio por ley, puede retrasarte cuando haya poco tráfico.
Carriles bici y posicionamiento en los cruces
Todos los principios de posicionamiento en el carril de este manual son útiles con o sin carril bici. Dado que la mayoría de los carriles bici se sitúan en el borde derecho de la calzada, pueden incitar a que automovilistas y ciclistas se adelanten entre sí de manera insegura y se corten el paso. Usa la posición más segura en el cruce según tu destino, y reconoce cuándo el carril bici no es el lugar más seguro.

1) Zona de puertas: hay riesgo de ser golpeado por una puerta que se abre y además podemos quedar ocultos para los conductores que se incorporan a la calle.
2) Punto ciego: riesgo de gancho a la derecha.
3) Área oculta a los conductores en el carril opuesto y que van a girar a la izquierda y para los que vienen por una calle transversal. Además, los vehículos que pasan a nuestro lado pueden crear un punto ciego en movimiento: debes estar atento a esto al acercarte a cruces, entradas de garaje, etc.
4) Posición segura: donde los conductores de vehículos de 2 ruedas (motos y bicicletas) deben situarse en una intersección.
5) Posición segura: lejos de la zona de puertas y visible para los conductores que se incorporan a la calle.
Cuando te prepares para girar a la izquierda, abandona el carril bici con antelación suficiente para estar en la posición correcta al llegar al cruce. Si vas a seguir recto, sal del carril bici antes de la intersección para evitar que los automovilistas que giran a la derecha te adelanten por tu izquierda y giren a la derecha frente a ti: el clásico peligro de “gancho a la derecha”. Al girar a la derecha, mira hacia atrás para ver si hay tráfico, ya que quizás te convenga salir del carril bici para mantenerte en línea con el resto de vehículos que giran a la derecha. ¡Nunca gires a la derecha en paralelo a otro vehículo que gira a la derecha por el mismo carril!
El diseño estándar requiere que los carriles para bicicletas tengan línea discontinua antes de la intersección para animar a los automovilistas y ciclistas a posicionarse correctamente. Para girar a la derecha, los conductores deben girar desde lo más cerca posible de la acera. Normalmente, se espera que se incorporen al carril bici, pero mucha gente no lo sabe. Es recomendable abandonar el carril bici con antelación suficiente para posicionarse de forma segura, independientemente de que haya o no línea discontinua.
Por tu seguridad, debe ser legal abandonar el carril bici para poder posicionarse de manera segura en los cruces, incluso cuando su uso es obligatorio.
Adelantabicis
En algunas ciudades, los llamados “adelantabicis” en algunos cruces señalizados permiten a los ciclistas adelantar por la derecha por el carril bici y esperar delante de los automovilistas, en la línea de detención. Algunos de estos adelantabicis permiten a los ciclistas prepararse para girar a la izquierda.
Si utilizas un adelantabicis, ten en cuenta algunos problemas potenciales. Si el semáforo acaba de cambiar a rojo, puedes avanzar hacia el adelantabicis, ya que los conductores tienen prohibido girar a la derecha en rojo (¡pero cuidado con los infractores!). Si el semáforo lleva un rato en rojo, podría pasar a verde en cualquier momento y dejarte en el punto ciego de un coche o camión que comienza a girar a la derecha. A menos que el semáforo acabe de ponerse rojo mejor quédate atrás y ocupa tu lugar en el carril de circulación normal, para evitar un accidente por gancho a la derecha.

1) Colocarse delante del tráfico motorizado en espera puede funcionar si el semáforo acaba de cambiar a rojo, vigilando que nadie haga un giro ilegal a la derecha en rojo.
2) Si el semáforo lleva un tiempo en rojo, es posible que al ponerse el tráfico de nuevo en movimiento te pille mal situado.
3) El adelantabicis no sirve de nada cuando el semáforo está en verde. Si entras en el con el tráfico ya en movimiento, te arriesgas a un gancho a la derecha.

1) Se recomienda a los ciclistas que van a girar a la izquierda cruzar la intersección con el semáforo en verde, situándose frente al tráfico en la calle transversal.
2) Permanece alerta ante la posibilidad de un gancho a la derecha al acercarte y entrar en la intersección desde el carril bici. Se te diriges hacia una caja de giro en dos etapas justo antes de que el semáforo cambie, te arriesgas a quedar situado frente al tráfico que acaba de tener luz verde.
Resumen
Puedes atravesar la mayoría de los cruces con facilidad y confianza. Para ello, es esencial practicar la habilidad de mirar hacia atrás para cambiar de posición y de carril. Posicionarte en el carril correctamente te mantiene visible y te permite concentrarte en el tráfico que tienes delante. Planifica el cambio de carril con suficiente antelación, especialmente para girar a la izquierda. Incluso si sigues recto puede ser útil hacer un ajuste en tu posición para evitar conflictos con el tráfico que gira a la derecha. Asegúrate de estar alerta por si hay conductores que no señalizan, no ceden la prioridad o que titubean sobre qué camino seguir.