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Circulando en grupo

Tanto si vas de cicloturismo, entrenando o simplemente explorando, montar en bici con amigos o en un evento organizado puede añadir mucha diversión al ciclismo. Pero puedes echar a perder la diversión si te chocas con alguno de tus compañeros. Las colisiones entre bicicletas son bastante comunes, así que es una buena idea dedicar algo de atención a la circulación segura en grupo. También es posible que te encuentres dentro de un grupo por casualidad si hay muchos ciclistas en tu camino, por ejemplo, durante tu trayecto diario al trabajo.

La cápsula de seguridad

Al circular en un grupo informal de ciclistas, imagina una «cápsula» de espacio alrededor de cada ciclista. Es fácil pensar que se puede pasar más cerca de una bici que de un coche, porque la bicicleta es más pequeña, pero ten en cuenta que la bici puede desviarse lateralmente tan rápido como un coche. Respeta un metro y medio de distancia lateral cuando estés adelantando a otro ciclista —más aun si vas rápido—.

Guarda igualmente una distancia de seguridad respecto a la bici que te precede para que tengas un ángulo de visión delantero suficiente, evitando así el riesgo de colisión. Circula en línea recta para no bloquear a un ciclista que te pueda estar adelantando. Los ciclistas que se encuentran a tu alrededor no pueden adivinar que tienes intención de cambiar de posición dentro del grupo: vigila detrás de ti antes de iniciar la maniobra de adelantamiento, grita «adelantando» al ciclista que estés pasando, y adelanta por la izquierda. No te cueles por la derecha de otro ciclista, y ten especial cuidado cuando circules entre gente de cuyo nivel de pericia no estés seguro, podrían cambiar de dirección o frenar en cualquier momento. Adelántalos únicamente cuando tengas suficiente espacio y tras haberlos avisado.

Si el carril es demasiado estrecho para compartirlo con otros vehículos, los ciclistas que van en paralelo emplean la misma anchura que ciclistas en fila que controlen el carril, pero el grupo es la mitad de largo.

Circular en paralelo

A los ciclistas les gusta frecuentemente circular en paralelo para poder hablar entre ellos. Circular de dos en dos es legal en España. Circular en doble fila podría resultar molesto para algunos conductores, pero en muchos casos facilita el adelantamiento al acortar la distancia a recorrer por el carril izquierdo.

Cuando dos ciclistas circulan en paralelo, el ciclista (o fila de ciclistas) de la izquierda estará en la misma posición que un solo ciclista ejerciendo el control del carril. En carreteras muy estrechas la mejor opción puede ser circular de uno en uno para facilitar el adelantamiento. En vías de uso compartido con peatones, normalmente es necesario circular en fila india. Ten especial cuidado al adelantar peatones y ciclistas más lentos.

Si el carril es demasiado estrecho como para compartirlo con otros vehículos, los ciclistas circulando en paralelo ocuparán el mismo espacio que los que van de uno en uno controlando el carril, pero el grupo será la mitad de largo.

Interactuando con conductores

Considera también el impacto del grupo en los conductores. En carreteras de varios carriles hay otro carril disponible para adelantar; en las de un carril por sentido, el volumen de tráfico y la línea de visión influyen en la posibilidad de adelantar. En carreteras con mucho tráfico, a veces conviene dividir el grupo. Puedes optar por una estrategia de «control y suelta»: desvíate a una calle transversal o entrada de garaje, o circula por una zona despejada del arcén o banda de aparcamiento vacía y ve despacio para permitir que un pelotón de coches pasen; o, si las condiciones lo permiten, muévete a la derecha y permite un adelantamiento por el mismo carril (evita hacer esto si hay más de tres coches detrás).

Los grupos de ciclistas deben cambiar de carril empezando por atrás.
1) El ciclista delantero señaliza.
2) El último ciclista negocia, se mueve al nuevo carril y entonces indica al resto del grupo que haga la maniobra.
3) Los ciclistas transmiten la indicación hacia la parte delantera del grupo y se mueven al nuevo carril.

Piensa por ti mismo

Algunos ciclistas caen en un «instinto de rebaño» cuando circulan en grupo, como si el grupo los protegiera, o como si no hubiera nadie más en la carretera además del grupo. Resulta tentador jugar a «seguir al líder» en un grupo de ciclistas: tentador, pero peligroso. Cuida de ti mismo además de cuidar del grupo. Girar o cambiar de carril no es necesariamente seguro para ti solamente porque lo sea para el ciclista que va delante.

Cruces

En grupo sigue siendo obligatorio obedecer las señales de tráfico.

Al aproximaros a un conjunto de vehículos parados, o muy lentos, deteneos en la cola. No os filtréis, amontonéis al frente, o detengáis junto al resto de vehículos, dentro de o entre los carriles. Si habéis estado circulando en fila de a uno, cambiad a fila de a dos para reducir la longitud del grupo en la intersección.

A veces, los ciclistas de delante pueden evaluar cómo de «avanzada» está la fase verde en un semáforo —las luces para peatones son muy útiles—. Disminuir la velocidad del grupo y prepararse para detenerse puede evitar que el grupo se divida por causa de un semáforo en rojo. Si el semáforo cambia a ámbar mientras los primeros ciclistas del grupo ya están en el cruce o demasiado cerca como para parar, deberán cruzar la intersección, no frenar de golpe. Los de más atrás deberán prepararse para detenerse. Los ciclistas que han cruzado pueden echarse a un lado o circular lentamente para esperar a que los demás les alcancen.

Al llegar a una señal de stop, los ciclistas deberán detenerse de dos en dos, con cada pareja comprobando por sí misma si se puede cruzar. Cuando la vía transversal carece de semáforos las condiciones del tráfico pueden cambiar muy deprisa, por lo que no es buena idea decir «vía libre» a los que vienen detrás. La siguiente pareja deberá mirar por sí misma.

Cuando se aproxime a una intersección con varios carriles de giro, el grupo debe utilizar el carril apropiado para su destino.

Cambios de carril

Para cambiar de carril, el grupo necesita que haya comunicación entre los extremos delantero y trasero. El ciclista que va delante señalizará que se necesita cambiar de carril, pero el último ciclista será el primero en cambiarse al nuevo carril. El último ciclista deberá comunicarse con los conductores y asegurarse de que el carril está libre, y entonces comunicar al grupo que la maniobra se puede hacer con seguridad. Esa comunicación debe comenzar antes de empezar la ruta, para asegurarse de que todos los ciclistas entienden el protocolo.

Los grupos de ciclistas deben cambiar de carril empezando por atrás:

  1. El ciclista delantero señaliza.
  2. El ciclista trasero negocia, se mueve al nuevo carril, entonces indica al resto del grupo que se mueva.
  3. Los ciclistas transmiten la indicación hacia la parte delantera del grupo y cambian de carril.

1) Rueda única de relevos.
2) Rueda de relevos que rota continuamente.
3) Doble rueda con retorno por el mismo lado.
4) Doble rueda con retorno por ambos lados.

Deteniéndose al margen de la calzada

Si tu grupo necesita parar para arreglar un pinchazo, descansar o mirar el mapa, asegúrate de que todos salgan completamente de la calzada.

Circulando en pelotón

El primer ciclista en un grupo compacto sirve de cortavientos. Los ciclistas experimentados aprovechan este efecto para ir a rueda, remolcándose unos a otros en una «rueda de relevos»: cada ciclista trabaja duro el rato que le toca ir el primero, y luego se deja caer hasta ponerse el último.

Ir a rueda tiene sus riesgos: para aprovecharte del efecto cortavientos tienes que seguir de cerca al ciclista que te precede, pero nunca debes dejar que tu rueda delantera llegue a tocar su rueda trasera. Ese contacto giraría tu rueda delantera hacia un lado, y tendrías una caída seria. Podrías evitarlo con un giro de manillar, presionando muy brevemente tu rueda delantera contra la rueda trasera del ciclista precedente y dejando de dar pedales. Circula en pelotón solamente si has desarrollado muy buen control de tu bici y puedes confiar en el resto de ciclistas.

Todos los que participan en una rueda de relevos deberán circular con suavidad, sin frenazos o giros bruscos. Dirige tu mirada a lo que hay delante del ciclista que te precede, no a su rueda trasera. Trata de anticipar las maniobras del ciclista que en ese momento dirige la línea, quien no solamente deberá anunciar problemas en el pavimento («¡bache!»), sino además evitarlos de forma que los ciclistas que van detrás puedan también verlos y evitarlos. Cada ciclista deberá seguir sus indicaciones. El grupo funciona como un único vehículo largo. Por estas razones, hay que considerar los cuatro factores de seguridad, cooperación con otros usuarios de la vía, conveniencia y legalidad.

El mejor tipo de rueda de relevos depende del tamaño del grupo, de la carretera y del tráfico, y de las capacidades de los ciclistas:

  1. Rueda única de relevos
  2. Rueda de relevos que rota continuamente

Una rueda única, como se suele ver en las cronos de equipos, es apropiada para grupos pequeños y carriles estrechos, pues el grupo normalmente circula en fila. Cada ciclista toma la delantera por un corto tiempo, para a continuación echarse a un lado y reincorporarse al grupo en último lugar. Con el grupo aproximadamente en el centro del carril, o un poco a la izquierda, el ciclista delantero tiene un espacio protegido para poder echarse a la derecha; sin embargo, si hay fuerte viento lateral por la derecha es más fácil echarse a la izquierda. Cuando los ciclistas se van echando a la izquierda es importante avisarles si hay algún coche adelantando al grupo.

En una rueda de relevos que rota continuamente cada ciclista pasa muy poco tiempo en la delantera antes de echarse a un lado, por lo que una línea de ciclistas se retira hacia la parte trasera mientras el resto avanza. Este tipo de rotación requiere considerables habilidades de manejo de la bici, coordinación y comunicación. La ventaja es que cada ciclista está expuesto al viento frontal el menor periodo de tiempo. El grupo normalmente rota en el sentido de las agujas del reloj, salvo si sopla fuerte viento por la izquierda, en cuyo caso la rotación en el sentido contrario proporciona más protección a la fila que avanza trabajosamente.

Resumen

Circular en grupo puede añadir una nueva dimensión a tu ciclismo. Recuerda mantener la cápsula de seguridad a tu alrededor, ser predecible y no seguir ciegamente a otro ciclista hacia una situación peligrosa. Un grupo pequeño y compacto normalmente puede actuar como una unidad siempre que cada individuo siga las reglas del tráfico. La recompensa que supone el extra de disfrute de pedalear con otros compensa el tener que prestar más atención.

 

Índice de capítulos de «El ciclista astuto»