+34 810101123

En Madrid no hay bicis. Lo que sí hay es una enorme cantidad de vehículos de todo tipo que abarrotan las avenidas principales, taxis y VTC’s en una proporción desaforada, camiones y furgonetas de reparto que colapsan las calles del centro aún con restricciones, los que circulan a toda velocidad por las despejadas calles de los ensanches y PAU’s pensados para ir en coche hasta a por el pan… Ruido, contaminación, abuso del espacio. Es una presencia tan constante que casi no le prestamos atención.

En Madrid no hay bicis. O al menos eso parece. Ya hemos visto que el simple ejercicio de pararse 15 minutos a observar qué es lo que pasa nos da una visión diferente. Sigue habiendo muchísimos coches pero entre ellos también hay bicicletas circulando. Lo que sucede es que pasan desapercibidas en el follón que monta el resto. Siempre me arrepentiré de no haber hecho un aforo en Copenhague

Esta tabla recoge los datos de todas las mediciones analizadas. Once mediciones en las que sale un porcentaje de bicis sobre el total de vehículos de 4’28%. En siete de ellas el tanto por ciento está por encima del 3%. Hay calles de todo tipo y como hemos visto en el artículo anterior, la mayoría de los ciclistas circula normalmente por calzada. Destacan tres conteos claramente, los de los puntos 92, 17 y 140.

El punto 17 ya lo comentamos la semana pasada, Santa María de la Cabeza antes de la calle Vizcaya. En el mismo tramo de calle que el punto 29, pasamos de un 3’44% a un 8’97%. Comparando entre la calle Alcalá (punto 25) y Conde de Peñalver (punto 23) también vimos que con la misma configuración de calle el porcentaje de bicis era mayor. En ambos casos hay menos tráfico en general, que debería ser el objetivo a lograr por las implicaciones que tiene en la salud y la vida de las personas. Para este último artículo voy a pararme en las otras dos mediciones que destacan, sobrepasando el 9% de bicis. Ambas están hechas en calles con carril-bici segregado.

Santa Engracia, el carril-bici bien hecho

19 sept. 2019 20:14:30
@92, Santa Engracia 38, ambos sentidos

Atardecer, muy agradable
Unos 5 vmp’s por el carril-bici, un patinador y dos skaters

El carril-bici de la calle Santa Engracia tiene fama de ser una infraestructura bien hecha entre quienes abogan por la segregación de los ciclistas. El otro conteo que analizaremos a continuación comparte la misma configuración: bidireccional, separado físicamente del resto del tráfico. En Vinateros se ha optado por el mismo diseño. El tramo de este tipo de carril-bici con más solera de los que hay en Madrid es el que hay entre Cedaceros y Cibeles. En la Avenida de Oporto también se ha hecho un bidireccional en calzada, sin separación física. En el propio Plan Director de Movilidad Ciclista de Madrid se habla de este diseño y se mencionan sus ventajas e inconvenientes:

Como vemos no es una configuración ideal y los inconvenientes superan a las ventajas, especialmente para los propios ciclistas y los peatones. En Barcelona ya se plantean reconvertir los bidireccionales en unidireccionales para reducir los conflictos con peatones. También liberar las aceras, algo que aquí en Madrid el PP, principal constructor de aceras-bici, no parece tener como prioridad. Tampoco lo fue para Ahora Madrid como ya hemos comentado en la entrada anterior.

En este aforo tenemos un porcentaje de 9’45%. Es obvio que muchos usuarios se habrán animado a usar la bici por ese carril, pero también observamos que dos de los veinticuatro ciclistas han preferido seguir por calzada. Se ha reforzado claramente el derecho de los ciclistas a no usar el carril segregado pintando la marca de ciclocarril en el asfalto y señalizando el carril-bici como no obligatorio. Aún así y habiendo carriles para adelantar, en esta calle me han mandado al carril-bici más de una vez. Como comentaremos más adelante, la mera existencia del carril-bici aunque no sea obligatorio, expulsa a los ciclistas de la calzada. Este punto de medición tiene la peculiaridad de que es donde la calle tiene dos sentidos de circulación y bastante poco tráfico. La intensidad media diaria en ese punto es de 1.453. Cuando he circulado fuera del carril en esa calle he tenido más problemas al norte, donde la IMD ronda entre los 12.641 y los 22.542 (recuerdo que estos datos están sacados de aquí).

Como comenté en el primer artículo no tenemos datos para saber cómo ha afectado esta obra a la bicis que circulaban por la zona. Pero sí puedo comparar con otras mediciones similares hechas por mi en la misma calle. Ese punto 92 lo inauguré yo mismo en diciembre de 2016, con el protocolo anticontaminación activo y aún sin carril-bici. El porcentaje de bicis en aquella ocasión fue de 2’70%. pero vamos un poco más allá. En la calle Santa Engracia hay cinco puntos de aforo. Si junto todos los datos que he medido ahí tenemos lo siguiente.

Como vemos en esta serie, Santa Engracia era una calle en la que había un porcentaje estable de bicis que aumentaba con el tiempo, confirmando la tendencia del resto de la ciudad. El carril se inauguró en mayo de 2017.

Puede que el aumento de bicis se deba a la construcción del carril-bici, pero también parece claro que no se ha reducido el tráfico pese a estrecharse la sección de la calle. Si comparamos la IMD en ese punto (1.453) con la que podemos inferir de los conteos (185×4=740; 167×4=668; 147×4=588; 254×4=1.016) vemos que sólo se acerca en la última medición. Nos quedamos con la duda de si la propia reducción de tráfico no hubiera logrado por si misma un mayor porcentaje de bicicletas sin necesidad de esconderlas en un bidireccional que en los cruces se tiene que retranquear para evitar atropellos de ciclistas. Por desgracia el resto de datos que proporciona el ayuntamiento sobre tráfico son de 2013.

Nunca sabremos que habría pasado si la reforma de Santa Engracia hubiera sido otra, pero una vez más podemos comparar simplemente saliendo a la calle. El 20 de noviembre tenía que hacer unos recados por aquella zona y aproveché para hacer un par de conteos. Uno de ellos fue en el punto 106:


20 nov. 2019 17:42:32
@106, Santa Engracia 2, ambos sentidos

Tarde lluviosa, fresco
No VMP’s, todas las bicis del carril-bici en sentido sur salvo una. Las bicis por calzada en sentido norte salvo una.

Y a continuación hice este otro:


20 nov. 2019 18:06:29
@91 Almagro 2, ambos sentidos

Tarde, lluvia frío
No VMP’S.

En Santa Engracia tenemos 217 vehículos de los cuales 9 son bicis (4’14%). En Almagro, sin ningún tipo de infraestructura ciclista 271 vehículos, 12 de ellos movidos a pedales (4’42%). No sólo eso, en la propia calle Almagro volví a contar el día 26, 279 vehículos, 8 de ellos bicis (2’86%). He contado unas cuantas veces más en Almagro y la cosa no es de ahora.

Por tanto igual habría que revisar esa idea de que la gente sólo usará la bici si hay infraestructura específica para ello. La versatilidad y la utilidad de la bicicleta se basa en que es el medio de transporte más eficiente en ciudad y que puede circular ya, por cualquier calle. No solo eso además circular en bicicleta es muy seguro. Las circunstancias actuales son muy mejorables y sin duda la forma de moverse en nuestras calles está cambiando muy rápido. La bicicleta en este contexto tiene mucho que aportar pero hay que mejorar las calles para todos. Apartar las bicicletas, hacerlas circular por recorridos enrevesados, complicar los cruces, dificultar la vida a los peatones… ¿Realmente merece la pena?

Fiar un aumento futuro de ciclistas prioritariamente a la construcción de infraestructura segregada niega la realidad de que ya hay muchas personas usando la bicicleta, de que en las circunstancias actuales muchísima más gente podría hacerlo con una promoción adecuada, reduciendo el tráfico, formando a conductores de todo tipo de vehículos, mejorando las condiciones para usar una máquina tan simple como eficaz. El problema no son las bicicletas, pero las bicicletas no pueden ser usadas como coartada para solucionarlo todo.

Un carril-bici para descongestionar el río

24 sept. 2019 19:40:14

@140, P° de la chopera, antes de la casa del reloj, ambos sentidos calzada y CB

Tarde agradable, 22°, brisa un poco más fuerte
4 patinetes en CB y uno en acera
Los cicleatones de hace dos mediciones pasaron por aquí, el chaval con sus colegas y el padre con sus hijos de vuelta metiéndose por paso cebra y acera
Casi accidente de coche saliendo de la casa del reloj al atravesar el CB (pitada y frenazo, pero no lo vi bien, sin consecuencias).

Los cicleatones a los que hago referencia en las anotaciones son los que conté en Santa María de la Cabeza (punto 17). Igual esto nos da una pista de lo útiles que son los carriles-bici de cara a fomentar que las personas circulen en bicicleta normalmente.

Aunque he pasado muchas veces por esa calle y ese punto, nunca había contado bicis antes. El porcentaje en este aforo es de 9’50%, el más alto de todas las mediciones. Datos interesantes que aparecen en el propio conteo: pese a existir infraestructura específica y «bien hecha» tres bicis pasaron por acera. Ninguna de ellas manejada por una mujer. Es más, ya que hablamos de la mitad del vecindario madrileño infradotada para circular, parecería que el magnífico bidireccional protegido no ha animado a muchas damas: dos mujeres frente a diecinueve hombres (dieciséis si contamos sólo a los que circulaban por el carril). No parece que la brecha de género ciclista se haya cauterizado apenas.

Aquí observamos que hay una reducción de tráfico importante. El Paseo de la Chopera tenía dos carriles por sentido que se han visto reducidos a uno por sentido. Si nos vamos a ver los datos de IMD de vehículos como hemos hecho más arriba, veremos que en 2018 eran 5.663 en sentido oeste y 5.182 en el contrario. El punto donde medí yo está al otro lado de la plaza pero si extrapolamos la cifra de vehículos (procedimiento del todo insuficiente e irregular también conocido como «cuenta de la vieja») nos salen 221×4=884. Si esto fuera así, lo que habríamos conseguido es una notable reducción de tráfico, así que bravo por ello.

Pero ¿qué hemos ganado para la bici? Pues primero y aparentemente unos cuantos usuarios más ¿Quiénes son esos ciclistas? Pues para empezar los cicleatones de Santa María de la Cabeza. El jovenzuelo que bajaba alegremente por acera pasó con su pandilla de amigos por el carril-bici, esta vez circulando correctamente, aunque para ser sinceros eran cinco o seis y yo diría que ocupaban ambos sentidos del carrilillo, algo que nos parecería una imprudencia en cualquier otra circunstancia. En cuanto al padre y sus vástagos están contados circulando correctamente por el carril pero ¿qué hicieron cuando tomaban el camino de vuelta? Pues nada menos que cruzar por el paso de cebra y continuar por acera, imagino que de vuelta al punto de partida y de la misma manera.

La maniobra de cruzar un paso de cebra montado en la bicicleta es francamente desaconsejable aunque como en este caso haya semáforo. Ese padre no sólo está haciendo algo que no le conviene por su propia seguridad sino que además está mostrándoselo a sus hijos. Probablemente piense que está compensando los riesgos de hacerlo de otra manera, pero está equivocado. También es cierto que la propia infraestructura facilita unas cosas y dificulta otras. Por ejemplo que para girar hacia o desde el carril-bici a Guillermo de Osma, que es lo que hicieron ellos lo «natural» es hacer exactamente eso. Todos los giros entre el carril-bici y las calles perpendiculares hay que hacerlos de esa forma. Lo bueno sería hacerlos desmontado de la bici y caminando, pero la comodidad muchas veces nos lleva a hacer cosas que no deberíamos.

En el cuarto de hora que estuve contando allí casi hubo un accidente entre un ciclista y un coche que salía de la Casa del Reloj. Afortunadamente no hubo choque, pero sí pude ver a ambos parados, no puedo asegurar si con más o menos susto que cabreo. Lo más probable es que desde el coche no se viese bien y que el ciclista confiase en su prioridad ciegamente. En este caso la maniobra incorrecta era la del conductor del coche, pero al menos cuatro ciclistas hicieron un peligroso giro desde el carril segregado a la plaza del General Maroto independientemente de que estuviese el semáforo abierto o cerrado.

El dos de enero de este 2020 me acerqué hasta ese punto para grabar unos vídeos y hacer otro conteo. Decidí grabarlo en vídeo y podeís ver los 15 minutos aquí. El porcentae de bicis en este caso baja hasta el 3’52% y nuevamente nos encontramos con dos ciclistas circulando por la acera y cruzando el paso de cebra pedaleando. También pude observar maniobras extrañas para acceder o salir del carril en Pirámides. No creo por tanto que estas anomalías sean algo anecdótico y obviamente tienen relación con este bidireccional.

Lo último que quiero resaltar es que ni una sóla bici circulaba por calzada. En el caso de Santa Engracia vimos que no era así, pero hay una diferencia importante: en Chopera/Yeserías se ha dejado un único carril por sentido en gran parte del recorrido, por lo que cualquier ciclista que circule fuera de la infraestructura se percibe inmediatamente como un estorbo. Lo he comprobado en mis propias carnes unas cuantas veces en esa misma calle. Muy a menudo se dice que la existencia de carriles-bici no implica que no se pueda seguir circulando con normalidad por la calzada. Cualquiera que pedalee a menudo por Madrid sabe que eso no es cierto. Para evitar problemas muchos ciclistas no pasamos por calles en las que hay carril-bici: por mucho que nos asista la ordenanza y el sentido común, no es agradable tener que estar discutiendo en tus desplazamientos cotidianos.

En el caso de esta calle los acosos empezaron incluso antes de que el propio carril bici estuviese inaugurado. Cuando además el acoso al ciclista es justificado por la propia Policía Municipal, que debería ser quien haga cumplir la ordenanza, la cosa es mucho más terrible. Por esa calle antes se circulaba así:

Además de haber generado un problema de acoso que no parece ser anecdótico, no está muy claro que este carril-bici haya hecho descender la presencia de bicis en Madrid Río, donde la convivencia con los peatones no es siempre lo respetuosa que debería. El propio José Manuel Calvo, concejal de la cosa, llegó a asegurar erróneamente que los ciclistas tendrían prohibido circular por Madrid Río cuando estuviera inaugurado este tramo. No tengo claro si sería por torpeza o maldad.

La presencia de bicis en el río, que deberíamos circular a una velocidad máxima de 10 km/h y respetar la prioridad peatonal, no se soluciona con un bidireccional que complica todas las posibles maniobras y la circulación. Además el problema más gordo de convivencia es con ciclistas que van a entrenar a un parque donde hay mucha gente paseando, niños, mascotas… Algo bastante incompatible con circular a alta velocidad. Ninguno de esos ciclistas que van a correr al río, que no tiene semáforos ni tráfico que les entorpezcan van a meterse en un bidireccional aún más problemático. Madrid Río es un entorno para el ocio y por mucho que sea agradable para pasear, los ciclistas no podemos pensar en desplazarnos por ese espacio compartido como si fuera una calle normal.